miércoles, 9 de junio de 2010

ANESTESIA2

“Hay dos tipos de personas, las que quieren votar unas siglas hagan lo que hagan y sólo buscan pretextos y argumentos para ello, y los que analizan la situación y al gobierno, que es quien tiene el poder, y votan en consecuencia. Estos segundos, que somos cada vez más millones en España, a Zapatero no le vamos a votar”

Acabo de leer este comentario en la web del País y no puedo menos que sentirme totalmente identificada con esas palabras. Yo he pertenecido a ese primer grupo, he seguido diligentemente unas siglas durante gran parte de mi vida, con seriedad, convencimiento y abnegación, me he manifestado, he golpeado cacerolas y hasta escupido a algún político falaz amparándome en la oscuridad de la noche, (disculpadme son pecadillos de juventud).
A estas alturas de mi vida he de confesaros, que las siglas ya me importan un carajo. Todos son falaces, mienten, encubren, simplemente los mismos perros con distintos collares. Ya ni las formas les diferencian. Es un escándalo asqueroso lo de Camps y ahí tienes a Rajoy refrendándolo, cueste lo que cueste, que son tres trajes y unas pulseras para su señora??? Nada de nada. Pero os confieso igualmente que detesto a Pajin y su cara de servidumbre absoluta al confesar la unidad cósmica existente entre Zapatero y Obama, o a la Ministra Aido que cambia la trama de Blancanieves y los siete enanitos para que tenga menor carga sexista. Cágate lorito.
Evidentemente no soy economista, ni empresaria, pero leo varios diarios todos los días y no hay que ser Einstein para descubrir que las cosas no funcionan. Quien nos gobierna debe pasar las noches bailando temas de Riky Martin, porque se le da muy bien lo de “un pasito palante Maria y un pasito patrás”, no tiene rumbo ni firmeza, para salir de algo tan gordo como lo que tenemos encima. Recuerdo el lema de Churchill en la segunda guerra mundial “Sangre, sudor y lágrimas”, quizás necesitamos a alguien distinto. Este hombre idealista, buenista, excesivamente dialogante no es adecuado para un timón en semejante marejada, “como todo va bien, no hago nada”, hasta que le obligan. Tampoco lo es Rajoy,  igual de voluble, codicioso, que consigue liderar a duras penas una olla de grillos, donde la decencia y la vergüenza brillan por su ausencia.
Y todo lo que queríais de la crisis global, mundial o planetaria. Pero yo antes nunca me he sentido gobernada por un petimetre y ahora si. Cuando llamó Bush padre a Gonzalez y le dijo lo que tenía que hacer??? Yo desprecié profundamente a Aznar pero esta sensación de deriva creo que no la he sentido con nadie. Hemos vivido como ricos sin serlo, Zapatero como la cigarra del cuento lleva negando la depresión económica en la que estamos metidos desde mediados del 2008, dos años diciendo que desaceleración, crecimiento negativo y sandeces, hablando de brotes verdes que yo – llamadme desconfiada – no percibo.
¿La cerrazón de un líder, su incapacidad para escuchar lo que no quiere oír, puede conducir a su partido a un harakiri general? Lo estoy viendo venir…
El paro creciendo y aunque presionado por Estados Unidos ha tomado medidas completamente antisociales sigue sin generar confianza, ni a los mercados, ni a los especuladores (responsables últimos de esta debacle), ni a los ciudadanos.

¿Que alternativa hay?, o mejor dicho ¿hay algún tipo de alternativa?
¿A que esperamos para decir que esta gente ya no nos representa, que las siglas donde muchos nos cobijamos chirrían?
¿Soy quizá la única?
A

Trabajadora a media jornada, solidaria y progresista, no volverá a votar a Zapatero, ya no necesita siglas.

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