lunes, 23 de enero de 2017

ARMADURAS


Hace unos meses José un lector de este blog y amigo virtual, me invitó a participar en un volumen de relatos cortos. El cáncer era el hilo conductor del libro, quería reflejar el lado positivo, quizá buscando conseguir una hoja de ruta de la supervivencia para evitar la debacle, como las miguitas de pan que Pulgarcito echaba al suelo para no olvidar el camino. Intenté colaborar pero no ha habido manera. El cáncer superado tiene obviamente la alegría de dejar el infierno atrás, de reconstruirte, de olvidar esa guerra gregaria donde combates en soledad, muchas veces contra ti mismo. José busca estoy segura, ayudar y desdramatizar. Y a mí me habría encantado que las palabras hubieran llegado a las puntas de mis dedos, con el mismo brío y la misma rotundidad que siento ahora mismo. Sin embargo en las muchas tardes que me senté frente al ordenador no pasé de alguna idea y poco más.

De pronto esta mañana al leer en el móvil que Bimba Bosé con apenas 40 años ha muerto dejando dos hijas, he comprendido que no me quedaba otra que contaros esta historia, pese a que podáis terminar creyendo que mi antológica chifladura, ha alcanzado ya niveles épicos.

Cuando sé que alguien de mi generación o menor, ha muerto de cáncer (valen famosos) le dedico el rato bueno del día. Me voy al cine, me bailo unas canciones de Justin Timberlake, compro un pastel, tomo unas cañas o me voy de rebajas. Ese buen rato se lo dedico a él. Solo a él. A él, que ha caído después de luchar en desigual combate, con el enemigo más terrible y fiero que he tenido la ocasión de conocer.

Hoy han tocado rebajas y Bimba ha venido conmigo. Con la rabia de morirse con tanto por delante, dejando a sus hijas en plena construcción. A regañadientes, furiosa, exhausta, pero ha venido. Aunque no somos del mismo estilo no lo hemos pasado mal. En su honor me he probado un vestido sin espalda con una cazadora de cuero, aunque he terminado comprando algo más indicado para mis kilos y mis años. Ese vestido que desde ya lleva su nombre lo voy a estrenar esta misma tarde, como una armadura, para que algo de ese valor hercúleo, se me pegue.


A los que se van y a los que se quedan.

4 comentarios:

  1. Hola Amparo. Cuando he leído la noticia no he podido evitar pensar en ese libro de relatos, en esa batalla absurda que he presentado a un enemigo que, si fuera un ser consciente,se estaría burlando de mi ingenuidad. ¿Se puede luchar contra el cáncer? Sí. ¿Se le puede ganar? Ojalá la respuesta fuera siempre. Te has puesto la armadura para defenderte, pero aún te falta una espada para plantar batalla. Coge esa espada y lucha, aunque la batalla sea un derroche de ingenuidad. Besos y ánimos

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    1. Sin querer he debido borrar el comentario que te dejé o tengo un hacker que todo puede ser. Quería darte las gracias y decirte que siento mucho no haber podido escribir algo para el libro. Demasiados casos cerca... Lo que me ocurre es que yo escribo sobre este tema desde la rabia, no es un tema fácil para la inspiración!! Seguro que será un volumen estupendo lleno de mucho talento. La iniciativa viene de ti y conociendo la anterior quedará de maravilla. Gracias siempre. Un abrazo.

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  2. Hoy quiero brindar contigo y con tantos hombres y mujeres que luchan cada día contra el cáncer.

    ¡CHIN-CHIN,amiga,por vosotros,tan valientes,tan queridos!

    ¡POR LOS QUE SE VAN Y LOS QUE SE QUEDAN!

    Todo mi respeto y amor para vosotros y vuestras familias

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  3. Brindar siempre Mari Luz!! Y sol y Cañas y tardes con amigos y toda la vida que podamos disfrutar. Abrazos desde Valencia azotada por el frío y la lluvia, espero que tu corazón vaya cicatrizando adecuadamente.

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