miércoles, 16 de abril de 2014

STREET MARKET

Como decía Picasso, la inspiración debe pillarte trabajando. Así que hoy toca comedia, la tengo dejada de la mano de Dios desde hace mucho y está cogiendo polvo. Me lo he propuesto no vaya a ocurrir como con el yoga que luego pierdes elasticidad y ni saludo al sol ni gaitas.
El día ha comenzado con sol radiante y desayuno en barecito diferente, café con leche + zumo de naranja + ausencia de hijo en etapa púber + revista + mercadillo semanal + croissant de última hora sin arrepentimiento.
Desechada la prensa del día que bastante tengo con lo que tengo, me he dado a la frivolidad.
En mi nube celestial he descubierto que cada vez resulta más complicado leer una revista de moda sin tener un diccionario a mano, todo son hipsters, fashion weeks, in and out, casual style, it girls y must have. No daba crédito a tanto anglicismo junto mientras me metía el croissant de mantequilla entre pecho y espalda. Abierta de miras hacia el mundo del renueve primaveral, me he dirigido al mercadillo de Pelayo porque yo soy muy capaz de cuadrar un total look por 5 euritos y quedar como una reina. Lo de pisar Zara con mis recortes va quedando ya para las grandes ocasiones.
Además tengo que disfrazarme de Frida Kalho el sábado y necesitaba un “a mexican nightshirt” cagando leches.
En mi puesto de referencia había muchísimo jaleo. Lo primero es mirar hacia arriba porque el año pasado me cayó una pinza de hierro de esas con las que sujetan las paradas y casi acabo en urgencias con conmoción cerebral. Pero esa es otra historia, cuando vuelva a tocar comedia la cuento.
He tomado posiciones para batirme el cobre detrás de dos pijas con buen ojo, la ubicación es imprescindible y más si la vendedora, psicópata de por sí, no se ha tomado la medicación.
Los montones deben barrerse en plan robocop, cuadrante por cuadrante. La pija de la derecha ha interceptado una túnica que habría hecho las delicias de Frida, yo disimuladamente he esperado durante diez minutos en plan ave rapaz, por si tenía a bien soltar la presa. Al final ha habido suerte y he conseguido el vestido. Una vez fui capaz de resistir dos horas agarrada a una alfombra turca hasta que me la descolgaron de la pared, se esperar agazapada. Después de soltar los cinco euritos y más feliz que una perdiz, he seguido hacía el puesto de toallas sintiendo el odio de las pijas usurpadas en mi espalda.
De pronto me ha sorprendido ver una cámara de televisión grabando a una chica que revolvía en una parada. Es una “bloguera de moda” decían dos señoras a mi lado. Rapidita me he colocado a su vera para delimitar el ojo clínico de la bloguera en cuestión, porque dicen que se copian todo unas a otras.
De repente la chica, harta de rebuscar, le ha espetado al dueño (un gitano cincuentón): “ Sr. por favor busco una falda trendy para completar un look casual en tono nude”.
La cara del gitano no tenía precio.
Yo conciliadora y dispuesta he traducido: “busca una falda moderneta de color carne”. He dicho adiós con la boina al gitano y a la bloguera y me he venido al despacho.
La túnica vintage a lo Frida niquelada y de una marca americana que viste a Michelle Obama, especialista en tallas especiales eso sí, pero esa también es otra historia.


Para Carmen, esperando que mis tonterías la distraigan un instante.



16 comentarios:

  1. Por lo que leo, el mercadillo de Pelayo sigue siendo un salva-budget de los armarios estilosos en apuros como antaño. Que tiempos! Tomo nota, la semana que viene estarè en Valencia, martes 22~mercadillo. Baci & Abbracci!

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  2. Me pondré un vestido verde y una flor en la solapa para ser reconocida fácilmente...
    Estoy por allí sobre las 9.30, coincidir sería un placer.
    Besos

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  3. Yo me vestiré como en la foto para que no quepan dudas...coincidir sería una risa. Saluti, cuidate.

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    1. No te encontré Begoña! y eso que me puse un ramo de flores amarillas en la solapa de la cazadora. Lo siento, aunque no había demasiado movimiento, acabé comprando solo unos cuantos calcetines para mi hijo. A la próxima lo organizamos con más tiempo y cuidado. Un abrazo.

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    2. Lo siento, llegué tarde, aparecí por allí que ya eran casi las once.
      Yo...bueno, me rendí facilmente ante un puesto de "dos prendas a un euro". El entusiasmo debió ofuscar por un momento mi equilibrio estetico porque me llevé a casa cuatro camisas tremendas...pero tremendas, eh.
      Hasta la próxima. Baci & abbracci!

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    3. Muchas veces se pierde el criterio... Jajaja sentí no verte avisa para la próxima! Abrazos.

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  4. Pues nada, yo esperaré aquí la siguiente entrega porque el mercadillo de Pelayo me cae pelín a desmano.
    Bssss, A.
    PD. Me encantan los mercadillos, pero no puedo ir por el rollo del horario laboral.
    Claro que tal y como está el patio, cualquiera se queja!!!

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    1. De todas formas si pasas cerca no dejes de avisar!!! Aquí tenemos mercadillos hasta los fines de semana. Besos.

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  5. Vaya desayuno mas apetecible ... Lo del mercadillo a mi no...soy incapaz de regatear y me lo llevo a precio del mismo armani...
    Un placer leerte, como siempre!

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  6. Que alegría
    !!! Gracias por tu comentario, cuídate y disfruta todo lo que puedas estás en una etapa deliciosa que me hace sonreir cuando te leo. Besos

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  7. Me he perdido en lo de las pijas... ¡es broma! Pero desde luego espero que no te quejes cuando vuelva a escribir un relato deportivo, jejeje. Me gustan los relatos alegres que escribes con este desparpajo natural, te vienen como anillo al dedo. Un abrazo

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  8. jeje, de acuerdo con Wambas. Un abrazo, Amparo.

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  9. Gracias chicos prometo no quejarme cuando caiga algún cuento futbolero. Besos a los dos sois unos soles

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  10. Busqueda de falda trendi para look casual en tono nudé!!!!!!!!!en mercadillo jajajajaja
    Me parto..Ayyyyy las blogueras de moda.....jajajaaja

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