viernes, 1 de febrero de 2013

QUIERO UN TECNÓCRATA YA


De mediana edad a ser posible, no sea que salga cazador o campechano y vayamos de Guatemala a Guatepeor. Yo por elegir le pondría pelo cano y gafas, barba no, que me trae malos recuerdos. Buena facha y huesos fuertes, si no luego nos dejamos un congo en muletas con luces de freno.
Mi tecnócrata debe ir bien vestido, pero nada de sastrería a medida tipo Camps. Gama alta del Corte Inglés y arreando.
Su curriculum intachable por favor, estudios superiores, másteres en Harvard o Columbia y tres idiomas mínimo, pero bien hablaos, no rollito Amy Martin “de yo hablo alemán fluido hasta que me pilla el director del Instituto Goethe y no paso del guten morgen”.
Experiencia en banca internacional, suiza por más señas, que esos si que saben cortar el bacalao. Me valen también bancos quebrados de Estados Unidos, aunque en realidad el sitio es lo de menos, me da que todos son casi clavaditos. Eso sí, mi tecnócrata no puede tener cuadernos de caja dignos de una mercería de los años cincuenta. Lo quiero todo informatizado. Le ponemos wifis, ipads, ipods, imacs, Windows y lo que sea menester. Libretas de caja ni una ni media y tan feas y cutres, menos. Una de poli piel para tomar notas si acaso, pero mona, ya se la miro yo.
La familia y los hobbys son esenciales, de caza mayor, nada de nada que sabemos como acaba. Bailes de salón y petanca, los cincuentones ya no están para muchas alegrías.Yernos ni uno ni medio, luego se vienen arriba y parecemos un capitulo de “Los Soprano”. Casado sin hijos mejor, así nos quitamos líos. Que si “colócame al nene allende los mares que me ha salido chorizo, que si en Bankia al secretario de las niñas”, un no parar de compromisos.
Su señora, profesional, estilosa, de las que comprando en oportunidades quedan niqueladas. Oye son tiempos difíciles. Las hay que con dos trapitos están monísimas, pues de esas. Y de cirugías rien de rien, cremas ponds como mi madre y si no resulta, una mascarilla de pepino, te quita las bolsas que es un primor.
La sanidad privada no se contempla. A la seguridad social como todo hijo de vecino, esperemos que nos salga sanote, más que nada por no verlo compartiendo pasillo en urgencias con doscientas personas, la imagen internacional se resentiría y últimamente no estamos para echar cohetes.
Coche oficial no va a tener. Transporte público y a mezclarse con el pueblo llano. Lo bonito que es el metro a las ocho de la mañana. Eso no tiene precio. Esa cercanía, ese bullicio, ese olor a humanidad, esas caras de alegría...¿Qué es eso de tener un parque móvil de 89 coches oficiales, donde se ha visto? Una bici en buen estado y a correr mundo.
Los viajes en turista, nada de personalidades, ni salas vip. Francachelas las justas. Y los restaurantes de menú. Dieta mediterránea, oye unas lentejitas, un emperador plancha. De alcohol nada, bueno un par de cubatas para olvidar, pero ojo, que luego engordas y te sube el colesterol y al final todo son gaitas.
Banda ancha va a tener, pero cuidadin con los correos que luego todo se sabe. Eso de internet lo carga el diablo, así que siempre con moderación. Y sin firmas calenturientas por Dios, si se deja anónimo tampoco pasa nada. Sobres de momento no vamos a encargar, que la cosa está muy caliente todavía, carpetillas sin membrete y gracias.
La vivienda se la incluimos. Pero de palacios y palacetes no hablamos. Que te dejas una dineral en reformas y que si pagos en a y en b y en c. Un piso coqueto de 90 metros y ya. Decoradito mono, con sus detalles de Ikea y sus estanterías Burdrum y Solbrum. Todo montado eso sí, que no quiero que me pierda tiempo en bricolaje del hogar.
Asesores los justos. Una secretaria de toda la vida, una Purita, Pepita o Mari Luz. Que entienda de contabilidad y bancos. Aseadita y lucidora, por si alguna noche viene Doña Ángela desde Berlín y hay que sacarla a algún tablao.
Exigimos eso si, dedicación exclusiva, está incluida la visita semanal al modulo de aislamiento de Carabanchel. Lógicamente necesitará mucha información de todos los gestores anteriores.
El contrato indefinido y sin periodo de prueba, echando la casa por la ventana. Si no nos gusta, pues 20 días y otro, das una patada y te salen tecnócratas hasta de debajo de las piedras. Es lo que tienen las crisis que hay mucho paro y puedes elegir.

Ale, yo creo que ya está todo.

Lo cuelgo en internet y en nada empiezo con la selección.



7 comentarios:

  1. Este post se merece una aplausooooo!
    Muy bueno Amparo!

    Un beso

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  2. Gracias Virginia!! Piensas lo mismo?? Hay que tomarlo con humor!! Besos

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  3. Me encanta este post! Preciso que te hagas una cuenta de twitter, para poder darte difusión!!!

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  4. Graciassssssssss tengo cuenta de twitter pero la gasto poco @amparolled desde ahí enlazo los post del blog. Difunde, difunde ya me cuentas!!! Besos y gracias

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  5. Aaaah pues ahora mismo nos amigamos en twitter

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  6. Este post se merece una OOOOOOOOOOOLA....
    y tres ....olé ,olé y olé .......
    muy bueno querida....

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