jueves, 20 de diciembre de 2012

AGRIDULCE, COMO EL CERDO

Sé que prometí comedia. Para olvidar a políticos de tres al cuarto. Para no pensar en bancos saqueados, que ahora reflotamos entre todos. Por cierto, cada vez que entro en Bankia, me dan unas ganas locas de largarme con una litografía muy cuca que tiene la directora en su despacho, al fin y al cabo la siento un poco mía y me quedaría niquelada en el salón. Por no hablar de esos jefes del poder judicial que cuando no se escapan con el noviete a Marbella, se quejan de viajar en clase turista, siempre con nuestro dinerin, eso si. Lo voy a dejar porque para recorrer este panorama desolador ya está el Sr. Evole que lo hace infinitamente mejor que yo y con más retranca.

Así que cojamos un borrador y acabemos con toda la porquería que cubre esa pizarra. Todo fuera, afinando bien en las esquinas, que no se nos quede un “rescate” una “prima” o un “urdangarin”, como cuando de pequeños era un honor salir a la tarima. Si ya la tenemos como una patena, vale todo. Dibujar, dedicar frases, escribir emociones, pero de las buenas. De las que te calientan por dentro, esas que te llevarías a una isla desierta, metidas en un cofre.
Yo me apunto la cara de orgullo de mi hijo al tocar el bajo la otra tarde o al ver ayer, su boletín de notas. Esa expresión me va a dar fuerzas ante el nuevo camino incierto que se me viene encima. Solo deseo que sintáis una alegría tan completa estos días, como yo en esos dos momentos.

Feliz navidad.

lunes, 3 de diciembre de 2012

DECALOGO DE BRIDGET JONES

Todas tenemos alma de Bridget Jones. Algunas más que otras es verdad, pero estoy convencida, que librarnos, no se libra ni Angelina Jolie. Creo que ya he comentado alguna vez mi chifladura hacia Jo March de “Mujercitas” por rebelde y escritora. Y qué decir de Escarlata O´hara y su “juro por Dios que nunca volveré a pasar hambre” o la Meg Ryan (por cierto ya tardan en encarcelar a su cirujano plástico) de “Cuando Harry encontró a Sally” con orgasmo fingido incorporado. Yo tengo algo de todas ellas. Soy disparatada, divertida a veces, rebelde (cada vez menos, ahora muto a gruñona) pero sobre todo inmensamente patosa en la preparación de cualquier evento social. Por eso para que aprendáis de mis fracasos, me he propuesto a mi misma este reto titánico.

Enmendad mis errores/cagadas/glups! tierra trágame-me quiero morir:

1º-Hacer pis y caca antes de pintarse las uñas, aquí quedan exentas las que hayan trabajado en un circo como contorsionistas.

2º-Comprar al menos dos pares de medias. Comprobar que no son leggins antes de que cierren la corsetería (me encanta la palabreja). Respirar profundo con la barriga para no gritar, sentarse en la taza del wáter y analizar el desastre, después recuperada la compostura, pasar al siguiente punto. El suicidio no se contempla bajo ningún concepto.

3º- Dejar de depilarte las cejas antes de empezar a parecerte peligrosamente al Dr. Spock de Star Trek.
Graduarte la vista para no confundir pecas con pelos del bigote y viceversa.

4º- Nunca maquillarte mirando un tutorial de Maybelline en youtube. Son profesionales, tu no. Corres el riego de que en vez de hacerte un ojo ahumado parezcas una víctima de violencia de género.

5º Si el evento es en una colina, jamás utilizar un zapato-pino (donde te los pones echas raíces), tampoco si hay baile o si el baño está a más de 5 metros de distancia de tu ubicación actual.

5º- Recordad que con el frio los pies encojen, o eso o por la osteoporosis soy la increíble mujer menguante. Debo recordar decírselo a mi médica de cabecera para que la ciencia comience a estudiarme lo antes posible.

6º- Por mucho frio que tengas no tomar tres martinis blancos consecutivos, básicamente entras en calor y te da la risa floja, pero o te caes de los zapatos pino o te tienes que ir a mear rauda y veloz. Así que el desastre está garantizado.

7º Rezar para que no te toque un gilipollas de compañero de mesa. Para esto yo utilizo una estampita de Santa Rosa de Lima que me regaló una vecina, lo de ”mano de santo” no es ninguna tontería. Si no se es creyente hay que encomendarse a otras energías cósmicas o no cortarse y directamente cambiar las tarjetitas con los nombres. Un evento de tres horas con un imbécil dándote la brasa es lo peor, creedme tengo experiencia.

8º Si la cerveza por mucho que te guste te da gases, NO PROBARLA o te la juegas. Un eructo en la mesa no lo compensas ni siendo un hibrido de Giselle Bundchen con Madame Curie.

9º No venirte arriba con la orquesta, el señor no te ha llamado por el camino de la danza. Como mucho un par de temitas y siempre en un rincón masificado. “Dancing Queen” es solo una canción, pero hizo mucho daño.

10º- Desmaquillarte cuidadosamente o aceptar con resignación, que tu almohada a la mañana siguiente parezca una réplica casera de la sábana santa de Turín.


Ahora os lo listáis, lo colocáis en la puerta de la nevera y recordad, cada mañana una leidita. Me lo agradecereis.