jueves, 9 de abril de 2015

EN CONSTRUCCIÓN


Intento escribir pero no me sale. Debe ser algo así como las crisis creativas de los autores después del primer bestseller, en versión cutre eso sí. Temas no faltan, ni ganas, ni tiempo, porque el insomnio pertinaz sigue pegado a mí como la hiedra. Parece que hubiera perdido la agilidad de encadenar palabras, de descubrir historias como quien encuentra un tesoro el primer día de rebajas. No me queman los dedos de indignación, ni quiero echarme unas risas con anécdotas absurdas, mi ya reducida zona de confort se ha quedado en cuarto y mitad.

Me da igual que Celia Villalobos juegue al Frozen en pleno parlamento, que Pablo y Tania hayan roto y tengan el detalle de comunicárnoslo en plan oficial, incluso mi desprecio absoluto por Rouco Varela no tiene la beligerancia de antaño.

Escucho las noticias como quien oye llover, cocino mirando por la ventana (esto es peligroso, lo sé) incluso el otro día le planté una lata de paté de aceitunas negras al gato.

Como diría Rubén Darío los suspiros se escapan de mi boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. Me siento deshinchada como un globo, esto lamentablemente es metafórico, porque desde navidad me he metido cuatro kilos entre pecho y espalda.

Llevo dos meses enferma. Una gripe complicada me atrapó y fue derivando en otras cosas. Han vuelto las pruebas, las analíticas, los electros. Otra vez he de adaptarme a la gramática médica. Virus, marcadores, ganglios inflamados, bacterias, los GPT y los GOT y "hay que ver esas las fosfatasas alcalinas tan elevadas". Que lejos me quedaba esa terminología, cuanta pereza.

Si a esa debilidad, unimos que ejerzo de bombero cada tarde apagando los fuegos que mi madre nonagenaria enciende sin descanso (perdonad tanta metáfora debe ser el dique seco que me resta elasticidad gramatical). Y que me parto el cobre con un jovencito en ebullición, un trabajo precario, una casa y dos gatos. Podemos concluir, resumiendo y en adolescente (terminología a veces tan críptica como la médica): “MAMI, TU HAS PETAO”

Así que ando en reconstrucción. Buscando el humor por los cajones, necesitando cervecitas amistosas en terrazas soleadas, sonriendo cuando Telmo me despierta con lametones de nariz, haciendo suplencias de voluntariado, descubriendo que hubiera querido ser librera…

En definitiva curándome el corazón y lo demás.

Vuelvo prontito con todo lo pendiente.





11 comentarios:

  1. Ya está, me has descubierto.
    Toda la vida he querido tener una librería, pero no un simple tienda de libros sino un lugar al que se pudiera ir, dar una vuelta, leer a ratos en asientos no estratégicamente situados y tomar un café o un té que se lleva mucho ahora.
    Aún no he descartado del todo la idea. Todo se andará. Los sueños ayudan a vivir.

    Me encanta leerte de nuevo, ya lo sabes. No hay prisa, cuando tú quieras.
    Siempre estaremos aquí. Cuidate. Bssss


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    1. Gracias Utopía,
      Me alegra que compartamos el sueño de ser libreras, sino estuviéramos tan lejos quizá hasta podríamos ser socias! Abrazos y hasta pronto!!

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    2. No lo descartes. Aunque viva en el norte aún no he decidido dónde iré de aquí a unos años. Me encantaría, de verdad.
      Muchos besos

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  2. Buenos días Amparo
    Por si tienes la paciencia de escuchar su tono pausado, sin prisa ....te mando este enlace de Luís Rojas Marcos, que en su día me encantó.
    Habla sobre los protectores de la felicidad :)
    https://www.youtube.com/watch?v=i0rUG4sfOUM

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    1. Mil gracias por tu consejo, lo veo seguro y te comento, falta me hace!!!
      Besos

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  3. Re construir, mirar las cosas como por primera vez... descifrar algo que se ha visto pero no se ha mirado a profundidad. Es necesario eso de la introspección!

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    1. Necesario y terapéutico, una tía mi a veces pasaba mucho tiempo en su habitación decía que estaba "recogida" en esos momentos pensaba, leía o tocaba el piano. Estaba consigo misma, siempre me gustó...

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  4. Llevas mucho tute cara alante Amparo. Pena estar tan lejos, que yo a la cervecita en una terraza ya sabes que me apuntaba. Baci & Abbracci!

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  5. Cuando vuelvas por aquí no dejes de avisar, me debes un mercadillo y una cerveza eso como poco...
    Cuídate mucho
    Abrazos

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  6. Es increíble, llevo días, seguramente semanas, con las mismas sensaciones que tú describes tan bien. Por fortuna, y lo siento por ti, el tema salud lo llevo mejor. Te envío un abrazo sanador a ver si mejoras fisicamente y de rebote anímicamente.

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  7. Querido Wambas,
    Coincidimos muchas veces y en muchas cosas!!! Me alegra y me sorprende a partes iguales. Gracias por tu comentario, voy mejor de salud, aunque ya sabes que conmigo cuando los médicos me agarran es difícil que me dejen escapar fácilmente. Lo importante es que me encuentro bien, todo quedará en una triste neumonía ya verás. Abrazos y besos para ti y tus chicas. Buena primavera.

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