domingo, 20 de octubre de 2013

VIDAS



ALICIA

Siempre ha sido un saco de huesos. Flaca como un espárrago, su madre lo intentó todo. Desde vitaminas de última generación a veranos en el pueblo, pero treinta y cinco años después sigue enfundada en una enjuta talla 34, como una eterna adolescente desganada.
Mentalmente repasa si todo está correcto antes de bajar la persiana por última vez. El negocio no ha ido bien. Su buen gusto con la bisutería ha sido arrasado por el tsunami de la realidad y ahora debe reinventarse en otra parte. Tiene todo listo. Una maleta con ropa de invierno severo, su portátil con el skype debidamente preparado, el móvil… las herramientas de una nueva vida como exiliada inesperada. Deja tanto atrás que su voz desde hace días se ha vuelto un susurro. Su hijo pequeño, su marido en la encrucijada… Pero es como los juncos, parecen frágiles aunque rara vez terminan de romperse. "Todo está bien" apaga las luces y da una última mirada. Se pone el abrigo despacio, como si fuera prestado, sin reconocerse, parece que su destino no fuera con ella. Ojalá su inglés fluido hablado y escrito baste, ojalá no sea para siempre.

AURORA

El martes 22 aparece redondeado y señalado en rojo, ÚLTIMO GOTERO. Suena bien. Muy bien. Como esa luz cuando dejas atrás un túnel largo. O la caída final de una gran montaña rusa. Mirando el calendario repasa la travesía del desierto mes a mes, con una media sonrisa. Se recoloca el turbante. Una seña de identidad. La tarjeta de visita, su arma para encontrar asiento en el bus o colarse en el supermercado. “Pase Vd. delante señora” “Es más caro, pero le voy a hacer un descuento”. Un pasaporte a la cordialidad ajena. Se acerca la hora de decirle adiós, de cerrar el paréntesis. Hay que echarle humor, quien sabe quizá al final, no termine tirándolo a la basura.

ANA

Vestirse de novia te da subidón. Será la alegría, el blanco que favorece o esa ampolla mágica que su peluquera le ha puesto en la cara. Pero está resplandeciente como si se hubiese tragado las luces del árbol de navidad. Hay momentos en que la vida es dulce como un buen melón. Días donde todo se estrena, donde la comisura de los labios está perpetuamente inclinada hacia arriba. Vivirlos segundo a segundo es un milagro. Se sumergió en la dicha saboreándola. Cerró los ojos despacio y dejó que se los maquillaran ligeramente de azul.

ALEJANDRA

Se relaja abriéndose de piernas. No penséis mal, es bailarina. Nunca paró quieta y como es tenaz y tiene talento, lo consiguió. A los dieciséis unió su vida a maletas errantes y aviones. Olvidó el miedo en casa de sus padres y si alguna vez por error abre el cajón donde se agazapa, lo cierra con un golpe seco. Ha caído y se ha levantado. Es lista y fuerte. Actúa en anuncios, da clases, se busca la vida. Tiene amigos por todos lados que brindan casa y cenas de vino y pan crujiente. Porque mañana hay una nueva cita, adelante siempre adelante.

ANGELA

El orfidal preside su mesilla de noche. Gramo y medio al acostarse. Hay secretos que quitan el sueño. Que te pudren por dentro. Si la vida permitiera retroceder, ella no volvería a mentir. En aquella época no se daban explicaciones. “Si no sabe que es adoptado mejor”, “si no se entera no sufre”. “Así no hay búsquedas incómodas, ni preguntas, todo es más sencillo”. Y así fue. No quiso saber de donde salió aquel bebé sonrosado de ojos verdes.
Treinta años después el hijo perfecto nunca ha sospechado nada.
El problema es que ella ahora, no puede dormir.

8 comentarios:

  1. Me encantan. En solo unas líneas has conseguido que tus personajes se conviertan en alguien a quien me gustaría conocer más de cerca.
    Me quedo a la espera de más ;)

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    1. Gracias como siempre, son prácticas quiero presentarme a un concurso, de cuentos muy breves y necesito hacer descripciones muy concretas en pocas líneas. Un beso

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  2. Me encanta. Quiero seguir leyendo la vida de cada una de ellas.
    Un besote

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  3. Gracias Virginia a ver si hay suerte en el concurso y tenemos algo q celebrar. Anda q nos gusta un picoteo. Abrazos grandrs

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  4. Qué variopintos retratos, Amparo. Cada una de las historias engancha. Un abrazo.

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  5. Gracias Miguel!! Siempre comentando y alentando. Era muy amable. Un abrazo grande

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  6. Me han gustado todas, pero la última me ha tocado el alma. enhorabuena, sigue escribiendo.

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