viernes, 30 de noviembre de 2012

LUZ

En la vida te encuentras gente de todo tipo. Buenas personas, manipuladores, divertidos, tiernos, optimistas, soñadores o malos de manual. Lo que se dice un batiburrillo. En mis 48 años he visto de todo, pero he sido tremendamente afortunada porque a mi lado a día de hoy hay un montón de gente estupenda. Mi grupo de siempre, amigos del cole, de la facultad, de trabajos anteriores, madres de compañeros de mi hijo, gente del yoga, vecinas de casas donde ya no vivo, incluso hijas de amigas de mi madre heredadas de segunda generación. Algo así como una torre de babel que sigue creciendo y que se reúne de vez en cuando, se toma unas cervezas, se ríe y te inunda de ese buen rollo necesario para tirar una temporadita.
Cada uno de ellos contagia su energía. Los hay que te ganan con su humor, otros con una generosidad sin límites, la mayoría son cordiales y afectuosos, otros creativos, risueños, los hay que son buenos escuchando, dando consejos o cuidando. También hay excelentes compañeras de rebajas, abunda la gente versátil capaz de charlar de Eduardo Mendoza o de Pippa Midelton con una misma caña en la mano. Esas energías completamente individuales, nunca defraudan, son como la sombra de Peter Pan, acompañan al personaje. Una especie de gazpacho de virtudes + defectos + vivencias en común, lo emanamos todos como un perfume.
A veces, muy pocas la verdad, hay alguien especial, alguien que se sale de los patrones establecidos, por su fortaleza sin límites, por su creatividad o por su ternura. Y te sorprende como cuando intentas acabar un puzle y no das con la dichosa pieza. Son gente con un perfume diferente. A mí me transmiten claridad.
Ayer una de esas escasas personas se casó. Fue un día frio y luminoso, con pamelas tuneadas, aplausos, amigas entregadas que le indicaban a la jueza que se encontraba ante la novia más espectacular del mundo (Rocío eres estupenda) y hasta una marcha nupcial tarareada.
Fue una boda especial y preciosa, no podía ser de otra forma. Marisa emite una luz parecida a la del Nou Camp en un Barca-Madrid, ayer brilló fuerte, os lo puedo asegurar.

GANARÁS MARISA


2 comentarios:

  1. ¡¡Que bonito Amparo!! Me has emocionado y todo...
    Seguro que Marisa está orgullosa de tenerte como amiga.

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  2. Gracias Paty, Marisa es una tía estupenda, creativa como tu, alegre, divertida y muy tierna, una superviviente... Yo estoy orgullosa de ser su amiga y espero que ella como tu dices, también.
    Un abrazo.

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