lunes, 5 de septiembre de 2011

BATIBURRILLO

Dícese de la mezcla de cosas, especialmente de guisados, que no dicen bien unas con otras.


Siempre he admirado el talento culinario de mi marido. Es todo un creador, con un solo golpe de vista a una nevera desangelada, consigue improvisar algo delicioso. Combina unas tristes zanahorias con una lata punto de caducar, aprovecha restos, hace croquetas y conservas, todo con el ingenio y la naturalidad del chef más destacado.
Yo no soy mala guisando pero ni de lejos alcanzo esa visión global. Necesito todos los ingredientes de la receta, no improviso. Tengo unas cuantas especialidades y la verdad es que innovo poco. No cuento con ese don, soy más de palabras, pero eso si, me lo como todo.
De ahí el título de este post. Porque en realidad lo de hoy es una pura mezcolanza sin pies ni cabeza.
Puedo hablaros de mis cansadas vacaciones en un pueblo de montaña, de mi hijo que a sus ocho años recién cumplidos ha descubierto que es muy guapo y que las niñas están dispuestas a regalarle de todo para conseguir sus besos (he de trabajar con él la autoestima y el concepto de “hombre objeto”). De las repetidas escapadas de la tortuga de agua, a la que hemos rebautizado “Hudini” (mucho más apropiado en honor a la verdad) que consiguió atrincherarse debajo de la nevera y se hizo fuerte durante dos días.
De que hace un par de días cumplí dos años y aquí estoy, de la tristeza que me produce el descenso de mi madre hacía su final. De lo bien que se me da pescar cangrejos de rio o del incierto futuro laboral que me acecha… ¿Qué hay mezcla o no hay mezcla?
Como mi espíritu anda revuelto por lo complicado de estos tiempos, no acabo de decidirme, prefiero esperar, se que en cualquier momento una de las historias tomará la iniciativa y comenzará a desenredarse. Se destacará como en una carrera y las ideas inundarán mi cabeza y me convertiré en esclava de esa ficción, buscando las palabras adecuadas, incluso retrasando el sueño, si tengo la suerte de que todo salga del tirón, completamente loca por acabar el puzle.

Vaya mezcla, bienvenidos…

6 comentarios:

  1. Bienvenida a tí también. Lo bueno de tanta incertidumbre (todo tiene siempre algo bueno, aunque parezca imposible) es que... Aunque sea a trocitos, aunque tengas que recomponer tu puzzle, aunque vivas rodeada de incertidumbre, sigues adelante con tu chef, tu mini Brad Pitt, tu Houdini y todos los que te leemos con deleite. Un abrazo...

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  2. Olé tus mezclas! A veces el caos de ideas, si se expresa como lo haces tú, también tiene su orden y su sentido. Además, consigues que me sienta identificado con muchas cosas (aunque este año no haya hecho vacaciones apenas, ni sepa cocinar). Un abrazo

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  3. Tienes todita la razón.
    Otro para ti (el abrazo, digo) y bien fuerte!

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  4. Pues aqui estare esperando a que empieces cualquiera de tus historias o nos cuentes más batiburrillos, que en realidad es que como transcurren las historias.

    Me leido casi enterito tu blog, me encanta como escribes, cosa que veo que compartimos todos tus seguidores.

    Una seguidora.

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  5. Gracias Addis,
    Espero que tu camino avance, gracias por el piropo y la paciencia de leerte todas mis ocurrencias.
    Un beso

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