jueves, 24 de febrero de 2011

IRIS Y LA FELICIDAD

Hace unos días Bea una amiga muy querida me dejó una revista donde aparecía un artículo muy entretenido con consejos prácticos que nos acercan a la felicidad. Me fotocopié la hoja y la puse en la puerta de mi nevera completamente dispuesta a cumplir a rajatabla todas las recomendaciones, como si se tratara de la dieta más estricta.
Algunos de los apartados eran de lo más simple: reírse todo lo que uno pueda, tener una dosis de sexo o comer chocolate (un verdadero clásico), pero otras como dar las gracias muy a menudo, me resultaron más sorprendentes.
Considero que dar las gracias es muy importante, pero por lo visto además produce un efecto íntimo muy beneficioso en nuestro cerebro, así que ahora ando en plan José Luis López Vázquez en “Atraco a las tres”, “Gracias doña Pepita, las que Vd. tiene, a sus pies y ya sabe, aquí tiene a un esclavo, un siervo, un servidor”... Agradecer genera buen rollo en ti y en el otro y de eso se trata en definitiva.
Hacer meditación y algo de ejercicio ayuda a que ese buen rollo se vaya asentando en nuestros huesos hasta en momentos delicados. Genera como un colchón del que puedes ir tirando en las horas bajas.
Uno de los apartados habla de recordar antes de irte a la cama el mejor momento del día, recrearte al elegirlo, fijarlo en la memoria y después dormirte saboreándolo como si fuera un caramelo, ayuda a poner una sonrisa y a relativizar todo lo malo, si el día no ha sido de echar cohetes.
Este consejo lo puse en práctica hace un par de noches. Mi día no había sido muy allá. Lo mejor con diferencia fue ver las pinturas de Iris Serrano, una amiga de una amiga, ver como ha decorado la habitación de su hija, con que creatividad, elegancia y sencillez ha conseguido que simples paredes blancas parezcan preparadas para recibir y acunar sueños. Admirar su talento en la intimidad de una habitación. Me hizo sentirla como una maga capaz de sacar de su chistera un mundo para Zoe (su hija), de preparar un escenario tan especial para su vida. Me la imaginé viviendo en ese cuarto como una Alicia salida del cuento.
Cuando en las entrevistas previas a la adopción de Maksim, las psicólogas me bombardeaban a preguntas sobre qué valores eran para mí primordiales. Cuales los primeros que transmitiría a mi hijo, les contesté: “Haré cualquier cosa para potenciar su creatividad”.

Zoe gracias a su madre, de esto va servida.
Gracias Iris fuiste lo mejor del otro día, además soñé con bailarinas.
Una rendida admiradora.

2 comentarios:

  1. Pondré en practica el recordatorio del mejor momento del dia en esos en los que no sea tan facil sonreir.
    aah! y Gracias :)

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  2. Razones que a mí, personalmente, me hacen sentir feliz (en la idea general, no circunstancial, que de eso hay de todo):
    - seguir vivo (que en este mundo no es fácil)
    - ser consciente que mi pareja es una persona genial y que me ayuda a mejorar
    - saber que nunca es tarde para rectificar
    - tener ilusiones y creer que se pueden hacer realidad

    Y no te negaré que el chocolate, reir mucho y ser consciente de los buenos momentos también ayudan.
    Un abrazo

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