viernes, 20 de abril de 2012

SE TRASPASA, IMPRESCINDIBLE SENTIDO DEL HUMOR, RAZÓN AQUÍ

Hace unos meses mi amiga Marivi, verdadera gurú en tantos momentos de mi vida, me comentó con recochineo que había descubierto un anuncio de trabajo, donde entre los requisitos principales, figuraba la capacidad de sufrimiento. (Perdón por la longitud de la frase, tomad aire).
Nos reímos pensando de qué sufrimiento se trataría, quizá jornadas de 12 horas, salario precario, o un jefe tirano a la vieja usanza con látigo de Indiana Jones. Ambas quedamos en reflexionar y escribir algo al respecto.
Anoche no podía dormir y empecé a redactar una oferta de empleo. ¿Qué requisitos me son necesarios y cuál es el trabajo? os preguntareis como chicos listos que sois. El puesto es de escritora aficionada en este blog. Han pasado más de dos años y estoy buscando un traspaso económico. Nada del otro mundo, solo que ya no me siento princesa, por razones obvias relacionadas con ciertos elefantes y de momento, por motivos varios, he perdido el poco equilibrio que me quedaba.
El sueldo es simbólico, momentáneamente al menos, no pierdo la esperanza de trabar relación con algún empresario bien posicionado que termine regalando trajes o viajes exóticos, en agradecimiento a los servicios literarios prestados. Siempre he sido inmensamente crédula y positiva.
Como requisitos, me interesan especialmente la lucidez, la benevolencia, la capacidad de observación, una justa dosis de mala leche, ligera, nunca agresiva, esperanza, inocencia y mucho humor. Un humor generoso, gamberrete, nada hiriente. Fácil de encontrar en el súper, la piscina de los niños o el ambulatorio. Sencillito pero apañao.
No necesitareis vehículo propio, la jornada será tremendamente flexible y prometo dejar el puesto de jefa plasta en poco tiempo.
Tenéis los comentarios como bolsa de trabajo, dejadme móviles, emails con curriculums lo que queráis, yo prometo una selección estricta por orden de llegada. No hará falta entrevista personal. Y bien que lo siento, porque me tomaría un café, con todos los que os habéis dado una vuelta por aquí.
Quizá con un lavado de cara, sea suficiente y cuando consiga redecorar, vuelva.
Lo mío será una abdicación rápida, sin problemas sucesorios, ni líos conyugales.
Informaré pronto de mis planes y del rumbo que toman mis palabras. Prometido.

Besos desequilibrados y desde hoy, plebeyos.